Con el frío invierno y el cielo nublado, solo puedo imaginarme un gélido y óscuro cementerio, en el cual descansan pobres y ricos en un eterno eco en el olvido del tiempo, y que mejor clima que el invierno para escuchar música óscurilla como:
The order of the fly, poco conocidos, poco material, pero lo poco que tienen es espectacular.
Calabrese, los nietos de los Misfits pegan fuerte con su horror punk y sus vídeos de terror-cutre (mi género favorito), chungos donde los halla, aquí os dejo una demostración.
Rammstein, no es que sean óscuros, pero es que entre el vozarrón de Till Lindemann y el rítmo forte de la banda, me recuerdan a una persecución a medianoche por los nichos más antiguos de un cementerio a las afueras de un pueblo fantasma...
Koffin Kats, psycobilly de tumba que habla de necrófilia y demás perversiones...
Type O Negative, bfff al escucharlo directamente es como estar agonizando en un pozo de lujuría y excrementos de princesas Disney.
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