Zombies del siglo XXI, más vivos que nunca.

Seguramente al oir zombie recuerdas La noche de los muertos vivientes (George A.Romero 1968), o quizás a un leproso con los ojos salidos de las cuencas babeando fluídos putrefactos mientras murmura un sónido de ultratumba, pero, en la actualidad, los zombies visten de marca, sacan a pasear a sus artificiales mascotas con pedigrí, van a comprar al Corte Francés y siempre están al corriente de las últimas tendencias.
Son gente hueca a la que se les rellena diariamente con spots publicitarios en los que ser una prostituta maniquí es lo ideal para la mujer y ser un afeminado cacho de carne es lo ideal para el hombre, y eso se lo toman al pie de la letra; dos capas de cemento armado, tres litros de colonia de un codicioso diseñador/a y ropa de marca de esa que te pegas tres meses ahorrando para un mísero cacho de tela con el logotipo EXCLUSIVAMENTE puesto para ti (jajajajajaja), con lo fácil que es cortar un saco de patatas y hacerse un chaleco...